Cómo mejorar la forma física de la noche a la mañana

Si crees que mejorar tu forma física consiste en hacer más ejercicio y entrenamientos más duros, aquí tienes una llamada de atención sobre la importancia del sueño: para obtener mejores resultados, tienes que dormir bien.

En la industria del fitness hemos visto un montón de cosas locas que la gente hace para conseguir ese cuerpo definido y en forma. «Modificaciones» de ejercicios, un carrito de la compra lleno de suplementos, entrenamientos de 4-5 horas y, por supuesto, esas «ayudas ergogénicas» que casi nunca se mencionan. No les culpo por pensar de forma diferente en cuanto su manera de estar en forma. Pero lo curioso es que lo único que podrían hacer para entrar inmediatamente en la vía rápida hacia el crecimiento total del cuerpo y la máxima productividad no está en la mochila que cargan para entrenar.

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Si comprendes y aceptas la relación entre el sueño y la forma física, mejorar tu estado de forma de la noche a la mañana está mucho más cerca de lo que crees. Simplemente empieza a pasar más tiempo en la tierra de los sueños y todo tu cuerpo funcionará a niveles óptimos con respecto a:

• Recuperación muscular completa
• Un corazón más sano
• Producción hormonal y metabolismos eficientes
• Mejor humor

Sigue leyendo y podrás ver más información sobre el poder del sueño en tu camino hacia una mejor forma física, y quizá, sólo quizá, empeazarás a pasar más tiempo en la cama y a gastar menos dinero en otros métodos no tan efectivos.

¿El sueño aporta músculo y mejora tu forma física?

El sueño es el momento en el que tienen lugar la mayoría de los procesos químicos y fisiológicos de renovación del organismo, muchos de los cuales se producen en los músculos que se han ejercitado durante el entrenamiento.

El ejercicio agota los músculos de muchos nutrientes, rompe el tejido muscular (microtraumatismos) y los deja básicamente en un estado vulnerable. Aunque no estés muy activo después de entrenar, tus músculos siguen trabajando cuando caminas, te sientas, te pones de pie, y en otras actividades cotidianas.

Puede que estas actividades no parezcan gran cosa, pero tus músculos piensan de otra manera. Dormir es el único momento en que tus músculos pueden recuperarse por completo, y si quieres ganar fuerza, correr más rápido y tener un cuerpo más bonito, pasarás más tiempo contando ovejas que contando repeticiones.

Pero un momento. ¿No es el corazón un gran músculo? Sí, desde luego que lo es.

¿Cómo afecta el sueño a la salud del corazón?

¿Llevas el corazón en la mano? Debería. Es el músculo más importante de todo el cuerpo, así que tiene mucho sentido ser consciente de lo que necesita el corazón…

Es muy sencillo: Nada en tu cuerpo va a funcionar sin tu corazón – ¡nada! También es obvio que el corazón es el único músculo que nunca descansa. La única oportunidad que tiene el corazón de descansar es cuando duermes y, aun así, tiene que seguir trabajando.

Cuando se duerme bien, el corazón late menos y la tensión arterial desciende.

Básicamente, es un juego de números: Cuando duermes bien, tu corazón late menos y tu tensión arterial desciende. Esto significa un menor desgaste del corazón y las arterias. Si duermes poco o mal, tu frecuencia cardiaca y tu tensión arterial serán más altas de lo normal durante el día.

¿Por qué la falta de sueño puede provocar aumento de peso?

Hay una fábrica de producción de hormonas en tu cuerpo, y se llama sistema endocrino. Este sistema libera hormonas en tu sistema circulatorio según qué, cuándo y cuánto necesites.

Con la falta de sueño o la calidad del mismo, tu sistema endocrino se estresa y todo tu cuerpo lo nota, especialmente durante y después de tus entrenamientos. Es durante el sueño de buena calidad cuando tus hormonas están en su punto máximo de funcionamiento y eficiencia y son enviadas a todas las partes de tu cuerpo para reponerlas para el trabajo del día siguiente.

La hormona del crecimiento, la hormona de la hipófisis, es la principal responsable del crecimiento y la recuperación muscular. Cuando se carece de sueño, la producción de esta hormona del crecimiento muscular disminuye considerablemente, lo que afecta a la capacidad del organismo para recuperarse y rendir al máximo.

Por si esto fuera poco, los malos hábitos de sueño pueden destrozar tu metabolismo y aumentar la producción de una hormona del estrés llamada cortisol. Cuando se libera más cortisol de lo normal, entran en la sangre cantidades anormales de glucosa, se suprime el sistema inmunitario y disminuye la formación ósea. En resumen, las hormonas regulan o afectan en gran medida a todas las funciones del organismo. Cuando tu cuerpo está sobrecargado, tus hormonas se desajustan y todo se ve afectado negativamente. La falta de sueño de buena calidad hará que el cuerpo haga cosas que no está acostumbrado a hacer.

¿Y tu estado de ánimo? ¿También puede ir mal?

¿Cómo afecta la falta de sueño a su estado de ánimo?

Ah, sí. Todos hemos pasado por la experiencia de una mala noche de sueño y el agobio del día siguiente.

La mayoría de la gente puede recuperarse con bastante rapidez tras una noche de mal sueño, pero cuando se encadenan dos o más, los efectos agravantes se manifiestan en nuestro estado de ánimo. Digamos que no estamos tan dispuestos a sonreír o a alegrarnos de ver a alguien como de costumbre.

Cuando la falta de sueño se convierte en la norma, el mal humor de una persona puede convertirse metódicamente en depresión en un periodo de tiempo relativamente corto. El viejo dicho: «Donde va la cabeza, va el cuerpo» es cierto. Cuanto más tiempo permanezcan negativos tus pensamientos y tu estado de ánimo, menos activo te volverás, faltarás a los entrenamientos, una dieta que antes era sana será sustituida por fast food, y los proyectos y la producción laboral pueden empantanarse en el barro.

Al igual que el resto del cuerpo, el cerebro necesita dormir para poder descansar, recuperarse del estrés normal de la vida y sentirse libre para hacer lo que quiera.

Sueño y forma física: el combo perfecto

Hay millones de personas en este mundo que buscan incansablemente la fuente de la juventud. Dedican incontables días y horas a sus entrenamientos, depositan repetidamente sus esperanzas en los últimos y mejores suplementos y hacen todo lo posible por comer como un campeón, todo ello con el afán de mantenerse y parecer jóvenes y en forma.

Aunque estas cosas son realmente esenciales para obtener la forma física ideal, tu eficacia depende de un suplemento que no se puede encontrar en ninguna tienda: Dormir bien. No hay forma de evitarlo: el sueño y la forma física van de la mano.

Cuando descansas bien, tus músculos y tu corazón se despiertan listos para afrontar otro entrenamiento, tus hormonas te mantienen en equilibrio y puede que ni siquiera te enfades cuando alguien es más grande, más rápido o más fuerte que tú.

Ten en cuenta que la información de los artículos de Polar blog no pretende sustituir el asesoramiento de un profesional sanitario. Consulta a tu médico antes de empezar un nuevo programa de fitness.